Los últimos giros de la implosión

Persiste el brillo

se impulsa

viaja 

y desarmado

vuelve.

Entenderás que cifro la vida

para no entenderla

con el temor de haberme equivocado

deseo transmutar todo a figuras calcáceas

no existentes...

No ataré el giro del metatarso

solo será un leviatar de la tentación menos certera pero más perfecta

que vuelen las cenizas

que circulen las pieles ocultas

Algo de tu voz ahora puedo olvidar

Luciérnaga remando

Bombea, laguna plástica
polvo pestilente
arándano quieto
pulcro
sediento
Genera y regenera visiones
cambios fractales
sombras tiesas
obreras
tiernas...


Ya que me sonries, hasme un bordado
en medio de la frente, 
une las comisuras
siembra ataúdes 
de prisa
sin calma
ni fe
ni deseo
usa mis brazos
despréndelos
construye una higuera de níquel
no te pierdas
sigue remando
remando tranquila
llega hasta mí
querida luciérnaga azul.

Manijuelas

Este es tu mundo
parapléjico y sodomico
puro percapite de dientes rotos
sonrisas pateadas y el muro de la ira endiablada
dame uno de tus disparos
que te recuerden lo desgraciado que eres
y no te olvides de tu podrida mente
esa que no se cuese ni con la rasgante lujuria
perfida y basurienta, que derramas tan idiota
tan calmado, sonriente, hecho polvo.




Pd. Entrada perdida hace unos Septiembres

El viento que viene y va

Salud

9849456897997898488 p.m.

Tu cuerpo se tiende sobre tu cama, despojado e idéntico al cuerpo que el día anterior se tumbó insaciado en el mismo colchón de tertulias, ese tu cuerpo desiste y gira cuando te reflejas en el techo, el mismo techo que te observa complaciente una vez más, sabes que tus brazos ya se acomodaron detrás de tu cabeza, algunos de tus músculos se entretienen, algunos de tus pensamientos se irán transformando, del mismo modo que se transformaron la noche contigua, en los recuerdos pintados en el techo, al lado derecho del foco al que tu respetas como fluorescente. 


El cuerpo fluye dentro de las vestimentas, telas complicadas, diseños impensables, usos simples. Fluye energía muerta y contaminada, lista para huir apenas el cuerpo cambie de colores en su escala de calores. Este cuerpo se contrae, se condensa, habrá que observarlo, habrá que apagar el foco.


Yo trato de reimaginar los recuerdos del día, disfruto la perdida en el vacio, la figuración humana, e invento una historia más, anhelo esta noche algún sorbo de satisfacción, una canción de platillos humeantes, siervos y temibles. 


Te enciendes, en un solo golpe duro, rastrero y chispeante. Una pupila naranja estalla antes de ser menguante, el sueño te vuelve a esquivar, la sabana vuelve a encandecer. Tal vez otro cigarrillo quiera encenderse aún Nion. Despierta.

El egoísta

Damien permanece intacto e integro aunque se mueva, se traslade, se convierta, él es un ojo imborrable y fecundamente silente. Dmn camina disolviéndose en las subidas, coagulándose en los llanos, goteando por las bajadas, date cuenta que al frío le gusta estar sobre sus pies y que sus pies desean ese frio hielo, yo diría que  el frío y sus extremidades son amantes furtivos e inconscientes de medianoche, o de mediamadrugada. 


El ojo vibrantede Dm ataca tímidamente, no quiere ser descubierto, por eso se guarece y alarga su vida con pócimas esenciales y algún plato de tallarines rojos. Este ojo no para de conversarse, es su manera de respirar y prevalecer, ya tu sabrás que al ojo lo satisface la realización de la perpetuidad, la fantasía de la apoderación.


Un remolino en el iris encierra a D, y a él le fascina girar en este mundo abisal, guardandose sólo para sí, dicha experiencia, solo para D. Él los conoce, emplea horas en conversarse sobre quienes parecen ser, y como ya entenderás no tiene ni el más mínimo deseo de compartir dichas conversaciones contigo, es un animal básico y poco libre, Una onda no cromática aprisionada placenteramente en la media disolvencia de su medio espiral perpetuo.




Recuerdo algunos puentes amarillos...

Que el viento borro tus manos

donde estas ahora...